Cobardes atentados contra los bienes de la alcaldesa de Vicuña, Gloria Torres Espejo, y de la concejala Leonor Ortega Wanders, mantiene preocupada a la comunidad elquina que en las últimas semanas ha sido alertada además por una serie de actos vandálicos y delictuales.
Días atrás la casa de la máxima autoridad de Vicuña fue apedreada en horas de la noche, causando el destrozo de todos los vidrios del frontis de la propiedad ubicada en Población Gabriela Mistral.
El viernes pasado el automóvil de la concejal Leonor Ortega, fue dañado cuando estaba estacionado en la Población Aguas de Elqui, mientras la autoridad municipal participaba de una ceremonia. Los vándalos le incrustaron clavos en los neumáticos del vehículo y le introdujeron azúcar al estanque de combustible. Ayer jueves la concejal interpuso la denuncia respectiva en la fiscalía local.
Ambas autoridades declinaron hacer declaraciones a la prensa, pero soslayaron que tienen serias sospechas de dónde se ha originado estos ataques.
En la esfera municipal existe cierta inquietud por estos reprochables atentados y ante la posibilidad de que se repitan contra otras autoridades comunales.
No obstante entre los habitantes de la capital elquina corre fuertemente el rumor que dichos atentados son respuesta de cierto sector a la querella presentada semanas atrás por el municipio a la justicia para que investigue graves irregularidades detectadas al interior de este organismo durante los años 2001 y 2004.
Los vecinos del sector céntrico de la ciudad, por otro lado, han expresado su preocupación por una serie de hechos delictuales registrados en los últimos días: incendios de pastizales intencionales, apagones de energía eléctrica, cortes de cables telefónicos, rayados en las paredes y otros.
En las dos últimas noches los delincuentes han quebrado los vidrios de una multitienda y de la oficina de turismo municipal, han destrozado los teléfonos públicos y han destruido los camarines del escenario de la Plaza de Armas.
En círculos sociales existen ciertos antecedentes que indicarían la participación de adolescentes y jóvenes en todos estos acontecimientos y que serían pagados con alcohol y drogas para efectuarlos durante las noches.
La preocupación llega a tal punto que más de algún vecino han señalado la idea de defender sus bienes y propiedades con armas de fuego. Por ejemplo Marcos E. R., vecinos del sector céntrico, dijo que “si las fuerzas policiales no actúan tendremos que armarnos nosotros y defender no sólo nuestras viviendas sino también nuestro derecho a vivir tranquilamente”.
Días atrás la casa de la máxima autoridad de Vicuña fue apedreada en horas de la noche, causando el destrozo de todos los vidrios del frontis de la propiedad ubicada en Población Gabriela Mistral.
El viernes pasado el automóvil de la concejal Leonor Ortega, fue dañado cuando estaba estacionado en la Población Aguas de Elqui, mientras la autoridad municipal participaba de una ceremonia. Los vándalos le incrustaron clavos en los neumáticos del vehículo y le introdujeron azúcar al estanque de combustible. Ayer jueves la concejal interpuso la denuncia respectiva en la fiscalía local.
Ambas autoridades declinaron hacer declaraciones a la prensa, pero soslayaron que tienen serias sospechas de dónde se ha originado estos ataques.
En la esfera municipal existe cierta inquietud por estos reprochables atentados y ante la posibilidad de que se repitan contra otras autoridades comunales.
No obstante entre los habitantes de la capital elquina corre fuertemente el rumor que dichos atentados son respuesta de cierto sector a la querella presentada semanas atrás por el municipio a la justicia para que investigue graves irregularidades detectadas al interior de este organismo durante los años 2001 y 2004.
Los vecinos del sector céntrico de la ciudad, por otro lado, han expresado su preocupación por una serie de hechos delictuales registrados en los últimos días: incendios de pastizales intencionales, apagones de energía eléctrica, cortes de cables telefónicos, rayados en las paredes y otros.
En las dos últimas noches los delincuentes han quebrado los vidrios de una multitienda y de la oficina de turismo municipal, han destrozado los teléfonos públicos y han destruido los camarines del escenario de la Plaza de Armas.
En círculos sociales existen ciertos antecedentes que indicarían la participación de adolescentes y jóvenes en todos estos acontecimientos y que serían pagados con alcohol y drogas para efectuarlos durante las noches.
La preocupación llega a tal punto que más de algún vecino han señalado la idea de defender sus bienes y propiedades con armas de fuego. Por ejemplo Marcos E. R., vecinos del sector céntrico, dijo que “si las fuerzas policiales no actúan tendremos que armarnos nosotros y defender no sólo nuestras viviendas sino también nuestro derecho a vivir tranquilamente”.
Noticia de Jorge Olivares
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