
En la ocasión fueron distinguidos varios integrantes de la banda de guerra de la institución y se recordó con un minuto de silencio al único mártir elquino: José Nabor Araya.
La nota anecdótica fue la entrega, por primera vez en su historia, de cuatro ajuares a niños menores de 8 meses de edad que estaban presentes en la ceremonia: Esto debido a que tradicionalmente la institución acudía al hospital local para hacer entrega de los ajuares. “Pero ahora en nuestro hospital no nacen niños porque todos nacen en La Serena”, dijo en público el Superintendente Jorge Olivero, quien hizo entrega de los ajuares.
Posteriormente se efectuó el desfile de honor y el bautizo de los nuevos voluntarios.
Noticia de Jorge Olivares
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