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7 de marzo de 2007

Viajó desde Argentina hasta Vicuña a dedo!..Tras 20 años de ausencia


Parece una historia casi heroica de esas que sólo ocurren en las películas, pero no es así, es una historia real donde el principal protagonista es un hombre de 49 años.
Don Pedro Antonio Jeraldo Rodríguez, hacía 20 años que no veía a sus padres, hermanos y demás familiares domiciliados en Vicuña, desde que a la edad de 29 años emigró a la hermana República de Argentina, en busca de mejores perspectivas económicas.
Hace 10 días atrás al fin dio señales de vida y se contactó con su familia en Chile, a través de su pareja, para comunicarles que estaba enfermo y iniciaba un viaje de retorno hacia Chile para poder abrazarlos y verlos cara a cara y buscar nuevas posibilidades de trabajo. Lo que no dijo es que la travesía la realizaría a “dedo”. Pasaron los días y Pedro Jeraldo no llegaba por lo que sus hermanos se inquietaron demasiado a tal punto que pusieron una denuncia por presunta desgracia en la Quinta Comisaría de Carabineros.
Personal de la Tenencia Juntas del Toro, efectuó varios patrullajes por la cordillera sin hallar rastros del aventurero. Sin embargo en forma totalmente sorpresiva ayer miércoles por la mañana cruzó la cordillera en una camioneta, siendo detectado en el control policial de Juntas del Toro.
Al fin cerca de las 13:00 horas un hombre con el semblante cansado y piel quemada por el sol y con tres bolsos a cuestas, ingresó a la Quinta Comisaría de Carabineros para pedir información sobre el paradero de su familia chilena y pedir la anulación de la denuncia por presunta desgracia.
La alegría fue mayúscula cuando una hermana que vive en Vicuña, Elena Jeraldo, fue informada por carabineros que su hermano estaba en tierra chilena y en pleno centro de Vicuña.
Minutos más tarde fue trasladado hasta el Hospital local para constatar estado su estado de salud.
Luego vino el ansiado reencuentro entre ambos hermanos el cual fue muy emotivo ante la presencia de los efectivos policiales y representantes de la prensa local.
En el transcurso de la tarde, en casa de su hermana Elena, Pedro Jeraldo se reencontró con su amada madre y otros hermanos que viajaron desde La Serena.

“Fue un largo camino”

La historia comienza el 1 de marzo de 1987 cuando Pedro Jeraldo junto a dos amigos decide buscar nuevos horizontes en Argentina, dejando su esposa y una hija de 6 años en La Serena. Su deseo era embarcarse en Santos, Brasil y así hacer carrera en el mundo naviero.
Pero las cosas no resultaron y regresaron a Argentina, sin antes permanecer unos meses en Paraguay y Uruguay, insistiendo en tomar rumbo a los mares del mundo.

Se establece en la ciudad de Clorinda, Provincia de Formosa, en el límite con Paraguay, y allí conoce a una hermosa mujer con la cual tuvo un hijo que actualmente tiene 15 años. Permaneció en dicha ciudad durante 17 años.
Trabajó en diversos oficios, pero los dos últimos años fueron un tiempo oscuro y difícil: un accidente laboral, una grave enfermedad y luego un robo en su taller lo dejaron en pésimas condiciones.
“Fue entonces cuando el año pasado decidí regresar a Chile, aconsejado por mi hijo y su madre para que me recuperara y luego regresar. Durante el trayecto encontré algunos trabajos en Córdoba y San Juan. Fue un largo viaje hacia Chile”.
Su último intento fue buscar trabajo en faenas mineras en el Departamento de Iglesias, pero no tenía la documentación necesaria. “Caminé varios días a pie, sin agua y casi sin fuerzas desde San Juan hasta Las Flores, en Iglesias”, señaló.
Cansado y sin dinero, entonces decide cruzar la cordillera y llegar a la Región de Coquimbo. Hace un último llamado a la madre de su hijo para informar de su decisión, quien a su vez avisó a la hermana de Pedro, Elena Jeraldo, en la ciudad de Vicuña.
Pero también tuvo dificultades para pasar a territorio chileno porque no encontró vehículo que lo trajera gratuitamente por lo que tuvo que dormir y comer durante cuatro días gracias a Gendarmería Argentina.
Mientras tanto su hermana había interpuesto una denuncia por presunta desgracia ante la tardanza de su hermano en llegar a Vicuña. Pero al fin ayer Pedro Jeraldo pudo abrazar a su hermana y el resto de la familia.
“El reencuentro con mi hermana fue muy emocionante, se me descompuso todo y ella ya casi no respiraba”, expresó.
De esta forma termina una historia para Pedro Jeraldo, pero se inicia otra: la de encontrar un trabajo estable y digno en Chile. Ojalá lo encuentre pronto.


Noticia de Jorge Olivares

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